#Mundo en Breve | El supertifón Ragasa, también llamado Nando por Filipinas, ha sido catalogado por autoridades meteorológicas como la tormenta más poderosa registrada hasta ahora en 2025. Se acerca al norte de Filipinas y a las costas del sur de China, generando alertas máximas en regiones costeras, evacuaciones masivas y suspensión de actividades esenciales.
🌀 ¿Qué sabemos hasta ahora? Datos verificados y contexto
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Las autoridades filipinas reportan vientos sostenidos de aproximadamente 200‑220 km/h, con rachas mucho más fuertes, al tocar tierra en la provincia de Cagayan. También se han registrado inundaciones, deslizamientos y al menos tres muertos.
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Más de 17.500 personas desplazadas en Filipinas, en espera de que Ragasa atraviese Luzón y avance hacia aguas del sur de China.
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En Hong Kong y Guangdong, se han suspendido vuelos, cerrado negocios y activado refugios. Se teme por marejadas ciclónicas y olas de hasta 7 metros en zonas costeras.
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En Taiwán, autoridades mantienen alerta alta, con movilización militar preventiva y preparación para lluvias torrenciales y vientos extremos.
⚠️ Trayectoria, intensidad y lo que podría venir
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Datos del Joint Typhoon Warning Center (JTWC) indican que Ragasa (super tifón 24W) mantiene una posición al este‑sureste de Hong Kong, con desplazamiento hacia el oeste‑noroeste.
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Se pronostica que estos días el tifón se intensifique más, alcanzando fuerza equivalente al nivel “super typhoon” con vientos continuos muy elevados.
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Además de los daños directos por viento y lluvia, se espera impacto en infraestructura costera, cortes masivos de electricidad, interrupciones en transporte marítimo y aéreo, así como riesgos de inundaciones costeras.
🔍 Impacto regional y global
Esta tormenta no solo afecta Filipinas: su avance hacia Hong Kong y el sur de China reaviva temores sobre la vulnerabilidad de grandes ciudades costeras ante fenómenos extremos. En una zona de enorme densidad poblacional, con muchas industrias, servicios de transporte y comercio, un evento meteorológico de este tipo pone en riesgo vidas, economía y suministro básico.
Taiwán, por su parte, aunque más aislado, podría sentir efectos secundarios graves: lluvias intensas, posibles inundaciones en zonas bajas y afectación en la agricultura y pesca si los vientos afectan mar abierto.
El supertifón Ragasa representa hasta ahora lo más extremo que ha enfrentado el Pacífico occidental en 2025. Su fuerza, trayectoria y la rapidez con que se intensifica lo convierten en una advertencia clara: las autoridades y poblaciones deben prepararse para daños graves, tanto materiales como humanos. La coordinación regional, la respuesta temprana y los sistemas de alerta temprana serán clave para reducir pérdidas.
¿Estamos frente a una temporada de tifones que evidencia el cambio climático? ¿O simplemente una tormenta excepcional? Tu opinión importa.
