El nuevo disco de Bad Bunny, «Debí tirar más fotos», no solo está arrasando en las listas de reproducción y ventas, sino que también está generando conversación por las fuertes denuncias sociales y políticas que contiene. Desde su lanzamiento, el álbum se ha posicionado como una obra profundamente puertorriqueña, reflejando no solo las raíces culturales de la isla, sino también las problemáticas que enfrentan sus habitantes.
Una mirada a Puerto Rico a través de la música
En «Debí tirar más fotos», Bad Bunny mezcla géneros musicales tradicionales de Puerto Rico, como la bomba y la plena, con el reguetón y sonidos electrónicos contemporáneos. El resultado es un homenaje a los ritmos que marcaron su infancia y una revalorización de la música folclórica. Sin embargo, más allá de lo musical, el disco destaca por sus críticas a la situación social, política y económica de la isla.
Denuncias claras y mensajes entre líneas
Uno de los temas más comentados del álbum es «LO QUE LE PASÓ a Hawaii», donde el artista hace una fuerte declaración sobre el estatus de Puerto Rico como territorio no incorporado de Estados Unidos. En este tema, advierte sobre el peligro de perder la identidad nacional y critica la corrupción que ha llevado a miles de jóvenes a abandonar su tierra natal. Versos como «No quería irse pa´ Orlando, pero el corrupto lo echó» reflejan el éxodo masivo que enfrenta la isla.
Otros temas, como «BoKete», utilizan metáforas para criticar la precaria infraestructura de Puerto Rico, mientras que «MuDANZA» recuerda la censura histórica impuesta por Estados Unidos tras su invasión a la isla. Bad Bunny combina letras de protesta con nostalgia, amor y celebración, logrando un equilibrio que conecta con su audiencia de una manera íntima y poderosa.
La intención del artista: más allá de la música
En una entrevista con The New York Times, el propio Bad Bunny reconoció el carácter político del álbum: «¿Cuál es el propósito de que yo esté aquí, en esta posición? Debería hacer algo donde pueda plantar una semilla». Este propósito se manifiesta no solo en las letras, sino también en la elección de símbolos, como el uso del sapo concho, un animal endémico de Puerto Rico, en los materiales promocionales del disco.
El álbum también incluye un cortometraje titulado «DtMF», que aborda temas como la gentrificación y el desplazamiento de los puertorriqueños. A través de estas iniciativas, el Conejo Malo busca generar conciencia sobre las luchas y la resistencia del pueblo puertorriqueño.
Un disco que invita a la reflexión
«Debí tirar más fotos» es más que un éxito comercial. Es una obra que combina tradición y modernidad, alegría y lucha, orgullo y crítica. Al darle nueva vida a géneros tradicionales como la bomba y la plena, y al denunciar las condiciones actuales de la isla, Bad Bunny no solo consolida su lugar como un icono global, sino también como un artista comprometido con su gente y su tierra.
¿Qué opinas de las declaraciones y los mensajes en el nuevo disco de Bad Bunny? Déjanos tus comentarios y acompáñanos en Al Día 24/7.
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