El mandatario venezolano reacciona con tono desafiante tras la revocatoria de licencias petroleras y asegura que el país seguirá su propio camino económico
En medio de un clima de tensiones renovadas entre Venezuela y Estados Unidos, el presidente Nicolás Maduro aseguró este miércoles que “no hay amenaza en el mundo que intimide” al país caribeño, tras el anuncio de la Administración de Donald Trump de revertir las licencias petroleras que beneficiaban a Chevron.
Durante un acto oficial transmitido por Venezolana de Televisión (VTV), el líder chavista utilizó un tono desafiante para advertir a quienes, según él, promueven agresiones contra el país. “Que nadie se equivoque con Venezuela, nadie se vuelva a equivocar con Venezuela. A los fascistas que piden agresiones contra nuestro país les llegará la justicia”, afirmó.
Revés petrolero y discurso de resistencia
Las declaraciones de Maduro llegan apenas horas después de que el presidente Trump confirmara que a partir del 1 de marzo quedarán sin efecto las licencias especiales otorgadas a Chevron bajo la administración de Joe Biden, las cuales permitían la exportación de crudo venezolano hacia Estados Unidos.
Aunque Maduro no mencionó directamente la decisión de Washington, aseguró que Venezuela ha logrado su recuperación económica gracias al esfuerzo propio, y enfatizó que el futuro económico del país no depende de ninguna potencia extranjera, sino de sus ciudadanos.
“La recuperación económica y la construcción de un nuevo modelo no dependen de nadie en este mundo. Venezuela ha tomado su propio camino”, insistió.
Chevron, un golpe al corazón económico
La salida de Chevron representa un duro golpe para la ya frágil economía venezolana. La petrolera estadounidense había jugado un rol clave en la reactivación de la producción petrolera, que recientemente había superado el millón de barriles diarios, algo que no ocurría desde junio de 2019.
Expertos advierten que el cese de operaciones de Chevron limitará severamente el ingreso de divisas al país, lo que podría impactar directamente en la cotización del dólar y en los esfuerzos del Gobierno por controlar la inflación en un mercado donde la mayoría de los bienes están dolarizados.
Choque geopolítico y más tensiones
Desde Caracas, el Gobierno calificó la medida de Trump como una acción “lesiva e inexplicable”, y aseguró que Venezuela continuará su camino de recuperación económica integral con el esfuerzo y la creatividad de todos los sectores productivos.
El propio Trump justificó la decisión alegando que el régimen de Maduro no ha cumplido con la aceleración de la repatriación de migrantes venezolanos —muchos de ellos calificados como criminales violentos por la Casa Blanca—, una condición que había sido clave en los acuerdos migratorios entre ambos países.
Resistencia interna y pulso internacional
El chavismo, en su discurso oficial, busca transformar esta nueva sanción en una bandera de resistencia nacional, apelando al orgullo patrio y posicionando el endurecimiento de las sanciones como una agresión directa contra el pueblo venezolano.
Mientras tanto, el futuro económico de Venezuela queda nuevamente a la deriva, en medio de un contexto de aislamiento internacional, un mercado petrolero golpeado y una población que enfrenta diariamente los efectos de una prolongada crisis económica y social.
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